Estamos restaurando el retablo del altar mayor, que está a la cabecera de la misma y es el que se ve nada más entrar por la puerta de la iglesia.

Ya llevan varios días y está recuperando el dorado, que brilla que es un primor.

Lo más llamativo de momento es la imagen del Cristo, que estaba muy oscura y a vuelto a recuperar su color en el que destacan las marcas de la pasión.

El cuadro principal en el que está representado San Gil Abad, patrono de la iglesia, es el que estaba más deteriorado y el que va a tardar más en restaurarse. Pero cuando lo tengamos restaurado destacará de nuevo la imagen de este santo, devoción traída por los peregrinos del Camino de Santiago, en el lugar central del retablo.

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